Mazón y Barcala impulsan el palacio de congresos de Alicante mientras Sánchez ralentiza el AVE

En plena polémica con el Gobierno de España que preside el socialista Pedro Sánchez por la ralentización de los tiempos futuros de llegada del AVE entre Alicante y Madrid debido al cambio de operativa que Adif tiene previsto efectuar entre las estaciones de Atocha y Chamartín, el presidente de la Diputación de Alicante Carlos Mazón y el alcalde de la ciudad Luis Barcala han rubricado hoy el protocolo general de actuaciones para el futuro palacio de congresos. Una infraestructura que tiene como objetivo multiplicar la afluencia la capital de la Costa Blanca del denominado ‘turismo de congresos’, un segmento que en los últimos años ha supuesto una media de 25.000 visitantes y un impacto económico de 22,5 millones de euros anuales para la ciudad.

Una de las grandes carencias de la ciudad de Alicante es la falta de un espacio que ejerza de polo de atracción para el turismo de congresos. En los últimos años, el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) ha venido ejerciendo de espacio polivalente, pero el ADDA está concebido para otro tipo de actividades, por lo que se hacía necesario contar con un específico palacio de congresos. Se da la circunstancia de que la firma del protocolo se produce en plena polémica después de conocerse que el AVE acrecentará su tiempo de llegada en el trayecto entre Alicante y Madrid en al menos 15 minutos por el cambio de la operativa de la estación de Atocha hasta la de Chamartín. Algo que ha enfadado sobremanera en Alicante al considerarlo un agravio más del Gobierno de Sánchez hacia la ciudad, la provincia y la Comunidad.

Hoy, Mazón y Barcala han firmado el protocolo general de actuaciones para la construcción de ese futuro palacio de congresos, que debe servir como polo dinamizador de ese tipo de turismo. Un proyecto para cuya ejecución costará unos 50 millones de euros, de los que dos tercios serán abonados por la Diputación, y uno, por el Ayuntamiento. El objetivo es que el citado palacio de congresos se convierta en una construcción icónica y, para ello, está previsto llevar a cabo un concurso internacional de arquitectura, que defina el proyecto y el diseño definitivo de la infraestructura.

La Diputación ha consignado para el presente ejercicio económico de 2022 la cantidad de 250.000 euros para la licitación del anteproyecto de la obra. Luego, se iniciará un segundo plazo, entre 6 y 7 meses para disponer del proyecto. El objetivo es licitar su ejecución a inicios del próximo año, 2023. En paralelo a todo ello, la Diputación, también, encargará los modelos de gestión y funcionalidad del centro, porque quieren que, al estilo de las grandes instalaciones europeas, sea un palacio de congresos multifuncional. Esto es, que funcione 365 años.

Ayuntamiento de Alicante y Diputación esperan que la Generalitat Valenciana se sume a este proyecto, tal como hablaron en las mesas bilaterales, lo que lo convertiría en un proyecto a 3 bandas con calado local, provincial y autonómico. El palacio de congresos, debe cerrar la trilogía cultural de Alicante impulsada por la Diputación con el Marq, el ADDA y, ahora, el Palacio de Congresos. El cuarto actor es el Puerto de Alicante y, por tanto el Estado, en cuyo suelo se ubicará la infraestructura, con una superficie de 20.000 metros cuadrados, que incluirá el traslado de las dependencias de la Guardia Civil y la cesión de suelo por un periodo de 50 años, hasta el último tercio del actual.

Mientras tanto, el Ayuntamiento también va tomando decisiones que favorezcan ese turismo de congresos. Una de ellas, ya la anunción Barcala junto a su vicealcaldesa Mari Carmen Sánchez, cuando decidieron adelantar que la ciudad de Alicante no se sumaría a la tasa turística si ésta era municipal y voluntaria. La ciudad de Valencia, gobernada con Compromis y PSOE, que urgió la puesta en marcha de esa tasa, puede perder hasta un 20% del turismo de congresos a causa de la tasa. Ahora, Alicante quiere estar lista para recibir ese 20% y lo que pueda venir.